Retos del transporte público para una movilidad sostenible.
Por: Yolima Espinel Blanco, Ingeniera en Transporte y Vías de la Subdirección de Transporte del AMB.
El Área Metropolitana en su capacidad de autoridad administrativa urbana en movilidad, planeación y gestión ambiental, desarrolló e implementó la Estrategia de la Bicicleta, que en la actualidad dio luz al Sistema Público de Bicicletas para Bucaramanga.
La expansión urbana en los últimos años, afectada por externalidades políticas, económicas, sociales y ambientales, ha generado nuevas necesidades de movilización en los habitantes de áreas metropolitanas como la de Bucaramanga, mediante un incremento desmedido en el número de viajes que demanda la familia promedio, como resultado de sus actividades cotidianas y, que en la medida en que aumenta su poder adquisitivo suple esos desplazamientos con el uso del vehículo particular, generando un impacto negativo en la movilidad y en el medio ambiente, promoviendo mayor congestión vehicular y superando la capacidad de las vías del territorio.
A diferencia de lo que se opina normalmente, no es aumentando la capacidad vial que podemos ofrecer soluciones a esos problemas de cogestión en toda el área metropolitana; es mediante la combinación de diferentes medidas como:
- Implementación de un sistema de transporte público que brinde condiciones de calidad, seguridad, accesibilidad, cobertura y economía para los usuarios.
- Gestión de estrategias que fomenten desplazamientos en otros modos de transporte no motorizados que pueden ser a pie o en bicicleta.
- Alternativas de control que disminuyan el ejercicio de actividades de transporte informal como el mototaxismo y las aplicaciones no autorizadas entre otros.
Es así, que en la búsqueda de soluciones y como medida para construir una ciudad sostenible, equitativa y segura se plantea la Estrategia de la Bicicleta “La bicicleta como medio de transporte” para Bucaramanga y su área metropolitana, como eje integrador de los sistemas de transporte y movilidad de la sociedad.
De esta forma, el Área Metropolitana en conjunto con ONU – Hábitat y la Alcaldía de Bucaramanga, adoptan el compromiso de avanzar globalmente de acuerdo a lo establecido en la Nueva Agenda Urbana y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con la gestión de políticas públicas e instrumentos que promuevan la movilidad en bicicleta.
Con la nueva estrategia, y como parte de sus objetivos, se busca garantizar la seguridad de los diferentes actores viales, en especial los más vulnerables como el peatón y el ciclista a través del desarrollo de un ciclo-infraestructura segura e incluyente.
Nos queda como sociedad, romper los paradigmas adoptados en una economía que diseña ciudades sólo para los vehículos y empezar a diseñar ciudades con nuevos espacios urbanos que faciliten y fomenten volver a lo básico y poder caminar o disfrutar de un viaje en bicicleta, o poder integrar diferentes modos de desplazamiento cotidiano con el uso de transporte público que desestimule cada día el uso del vehículo particular y facilite una mejor movilidad para todos.