Bucaramanga, diciembre 14 de 2015:Tras una visita realizada a un amplio sector que rodea el Embalse de Bucaramanga, actualmente en proceso de llenado, el Subdirector Ambiental del Área Metropolitana, funcionarios del Grupo Flora y del Acueducto de Bucaramanga, revisaron el estado de desarrollo de los nueve mil árboles sembrados en el sector.
La actividad de recuperación de las condiciones naturales en la zona intervenida por la gran obra de infraestructura que garantiza agua potable próximos 50 años, se cumplió en desarrollo del convenio interadministrativo definido entre Área Metropolitana y el Acueducto.
Entre los nueve mil árboles sembrados se encuentran 1.000 balsos, 500 cedros, 1.000 gaques, 500 guayacanes amarillos, 500 guayacanes rosados, 3.000 leucaenas, 1.500 móncoros y 1.000 tibigaros, todas especies de fácil adaptación al entorno del Embalse.
¨En convenio con el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, fueron sembrados un total de nueve mil árboles de distintas especies, los cuales como pudimos comprobar, se encuentran en un estado adecuado de crecimiento, teniendo en cuenta que su siembra se ha venido realizando paulatinamente durante el último año y se estima que sus crecimientos hasta alcanzar un estado ideal es de aproximadamente ocho años¨, indicó el arquitecto Víctor Moreno Monsalve, Subdirector Ambiental del AMB.
La directora del Área Metropolitana de Bucaramanga, Consuelo Ordóñez de Rincón, indicó que este proyecto inició el año anterior en el marco de la ¨Sembraton¨, buscando aunar esfuerzos inter-institucionales de cara a proteger con estos nuevos árboles, una zona de alto interés para la región, puesto que una medida fundamental para el futuro ambiental del sector aledaño al Embalse, lo constituye el ¨escudo¨ de vida que serán estos árboles que complementan el llamado núcleo arbóreo del Embalse de Bucaramanga.
¨En unos ocho años vamos a estar viendo el fruto de este proyecto, cuando alrededor del Embalse se pueda apreciar este espectacular marco de árboles, que no solo aseguran la sostenibilidad ambiental del sector, sino que paisajísticamente conformarán una zona de bosques que con certeza, se constituirán en un elemento fundamental para sumarle al valor del potencial turístico que tendrá el embalse, pues además de proveer el preciado líquido para los próximos 50 años, el objetivo es que se propicien actividades como el turismo ambiental y el uso controlado de las aguas del embalse para prácticas deportivas y recreativas no contaminantes¨, aseguró la directora del AMB.