Desde finales del mes de enero, el Sistema de Vigilancia de Calidad de Aire del Área Metropolitana de Bucaramanga ha identificado un aumento en las contracciones de material particulado PM2.5, por la influencia de incendios forestales que se han presentado muy cerca del perímetro urbano; como en el sector de Ruitoque alto, Mesa de los Santos y Cañón del Chicamocha. La afectación también proviene de los departamentos del Vichada, Meta, Casanare, y el norte de Suramérica, principalmente de Venezuela. Estos sucesos provocan que ingresen materiales particulados al territorio metropolitano por acción de los vientos.
Es frecuente que para esta época del año suceda este fenómeno de inversión térmica, este ocurre cuando la temperatura en las capas superiores de la atmosfera es mayor a la que se registra en la superficie, razón por la cual este fenómeno evita que la contaminación se disperse de manera adecuada.
Para la medición de estas condiciones, el AMB cuenta con un sistema de vigilancia de calidad de aire con equipos automáticos, el cual monitorea en tiempo real contaminantes PM10, PM2.5, Ozono (O3) y Óxidos de Nitrógeno (NOx). Nuestras estaciones se encuentran ubicadas en Lagos del Cacique, Ciudadela Real de Minas, San Francisco y Barrio Santa Cruz en el municipio de Girón.
Durante la primera semana de febrero todas las estaciones del AMB se mantuvieron en un rango aceptable de acuerdo al Índice de Calidad de Aire ICA, de seguir subiendo a un estado de prevención, o alerta, podría representar síntomas respiratorios en la población vulnerable como niños, mujeres gestantes y adultos mayores.
De acuerdo con la Organización Panamericana de Salud OPS, La contaminación del aire puede aumentar el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer de pulmón. Los contaminantes más nocivos para la salud están estrechamente asociados con la mortalidad prematura excesiva, son las partículas finas de PM2,5 que penetran profundamente en los conductos pulmonares.
Por esto se recomienda a los ciudadanos metropolitanos evitar exponerse a zonas altas de contaminación, hacer ejercicio intenso o practicar deporte al aire libre en horas de alto tráfico, y usar el transporte público o la bicicleta para reducir las emisiones de carbono.
¡La calidad del aire de nuestro territorio en asunto de todos!
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