Bucaramanga, diciembre 24 de 2016: Como una “gran tarea que reviste todo el rigor técnico y que registramos con uno de los grandes hechos de la autoridad ambiental, que se soporta en el conocimiento que mide el impacto del vertimiento sobre una fuente hídrica”, calificó la directora del Área Metropolitana de Bucaramanga, Consuelo Ordóñez de Rincón, los resultados del estudio de Modelamiento del Lixiviado de El Carrasco, adelantando en asocio con la Universidad Pontificia Bolivariana, mediante el Convenio 222 del año 2014.
En total, fueron monitoreados y modelados 8 mil 800 metros de caudales: 6 mil 600 metros en el Río de Oro y 2 mil 200 metros en la Quebrada La Iglesia, explicó el ingeniero ambiental Javier Carrillo, coordinador del grupo de Recurso Hídrico del AMB, quien ratificó que este proyecto de investigación, “que se hizo de la mano con la academia (Universidad Pontificia Bolivariana), después de un año de análisis y búsqueda de información” se pudieron presentar ante los organismos de control los siguientes resultados:
1. “Es muy claro lo que está sucediendo en las corrientes, la quebrada La Iglesia y el Río de Oro están completamente influenciados -tanto en términos hidráulicos como de calidad- por los vertimientos municipales, principalmente”, explicó el ingeniero Javier Carrillo.
2. El citado estudio de investigación buscaba, inicialmente, “evaluar la incidencia que tenía el lixiviado vertido por El Carrasco sobre la Quebrada La Iglesia y el Río de Oro”, dijo, al explicar que se determinó que no hay afectación significativa procedente de El Carrasco.
3. En el estudio se modelaron sustancias de interés sanitario como el Mercurio, el Cromo +6 y los Fenoles. Así como también la DBO5, los Sólidos Suspendidos Totales, el Oxígeno Disuelto, entre otros.
4. El resultado que arrojó la evaluación del estudio de Modelamiento en El Carrasco, es que “la Empresa de Alcantarillado de Santander (Empas), es el principal aportante de la carga contaminante en términos de materia orgánica, así:
· En Quebrada La Iglesia, la carga orgánica detectada procede: 93% son vertimientos responsabilidad de EMPAS, y 7 % de El Carrasco (que administra la EMAB).
· En el Río de Oro, el porcentaje de carga orgánica detectada procede: 98% vertimientos responsabilidad de EMPAS y 2% de otras empresas.
En tanto, la directora del AMB, Consuelo Ordóñez de Rincón, recordó que dentro de una semana la Empresa Municipal de Aseo (que administra el relleno El Carrasco) pondrá al servicio una moderna planta de tratamiento de aguas residuales de ósmosis inversa y micro-filtración, optimizará el efluente de El Carrasco, al punto de convertirlo en “un efluente de muy buena calidad, pero, desafortunadamente, con el estudio de modelamiento cuyos resultados acabamos de conocer, aún ese esfuerzo enorme no va a servir, para que la calidad del agua de la quebrada La Iglesia y del Río de Oro se mejoren sustancialmente”, porque la gran contaminación procede de otras vertimientos residuales diferentes a El Carrasco.
El Estudio de Modelación del Lixiviado en El Carrasco fue presentado por el Área Metropolitana ante los siguientes representantes de organismos de control del Estado y en presencia de personal delegado por la empresa de aseo de Bucaramanga (Emab): Raúl Alberto Angarita, Diego Fernando Martínez y Javier Quintero, de la Contraloría de Bucaramanga; Sebastián Villabona, de la Personería de Piedecuesta; Lílibeth Valencia, personera delegada de Bucaramanga. Oscar Soto y Didier Yuseth Serrano, de la EMAB; Víctor Moreno, subdirector Ambiental del AMB, así como Helberth Panqueva, Cesar García Gómez y Javier Mauricio Carrillo (ingeniero sanitario ambiental que dirigió el estudio y análisis), por parte del Área Metropolitana.
A manera de conclusión, la directora de la autoridad ambiental urbana, Consuelo Ordóñez de Rincón, sintetizó que de acuerdo con los resultados de este estudio de modelación de lixiviados, “muy bien por El Carrasco, muy bien por la Emab, pero mucho más tenemos que hacer en EMPAS, en la Piedecuestana de Servicios y en general en todas aquellas empresas que están haciendo vertimientos directos a estas fuente hídricas, porque el impacto que estamos generando lo están sufriendo los pescadores del río Lebrija; y no es por El Carrasco, es esencialmente por el vertimiento de las aguas residuales domésticas, que tienen alta concentración de coliformes y materia orgánica, entre otros”.
Y reafirmó, que “la gran contaminación la estamos generando con los vertimientos del alcantarillado del área metropolitana; de los municipios que hoy no tratan sus aguas residuales domésticas como Piedecuesta y Girón; en la planta de Río Frío, que no tiene capacidad total para el tratamiento de las aguas de Floridablanca, y en Bucaramanga, donde solamente tenemos unas estructuras de vertimiento en la escarpa que en algo oxigenan, pero realmente no sirven para solucionar el problema”.