Bucaramanga, septiembre 9 de 2015:Con la participación de alcaldías del área metropolitana y municipios que disponen actualmente sus residuos en el Carrasco, las cooperativas de recicladores y las empresas prestadores del servicio de aseo, tanto públicas como del sector privado, se realizó la socialización oficial para la conformación de la nueva Empresa Metropolitana de Servicios Públicos que se encargará exclusivamente del manejo, tratamiento y aprovechamiento de los residuos sólidos.
La reunión se cumplió en la sede UIS Bucarica y además de la presentación hecha por la Directora del AMB, Consuelo Ordóñez de Rincón, contó con la asistencia del Presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio Juan Camilo Beltrán Domínguez.
Se trata de una empresa de economía mixta, es decir con la participación de capital público y privado, que se crearía bajo la figura de sociedad anónima y que en el corto plazo se convertiría en una de las soluciones efectivas ante la crisis que se evidencia en la disposición de residuos sólidos en el área metropolitana de Bucaramanga.
“Hay una propuesta inicial, una propuesta intermedia, de corto plazo, que podría ser instalada en 4 o 5 meses que se llama enfardado y que permitiría generar inicialmente una minimización de los impactos ambientales de la disposición final y un sistema para mejorar las condiciones de transporte y almacenamiento que permitan en el futuro, o trasladar los residuos a otro sitio o aprovecharlos para la generación de energía”, explicó la Directora del AMB, Consuelo Ordóñez de Rincón.
En concepto de la funcionaria, con la planta sustentada en la tecnología de enfardado se podrá lograr el objetivo de minimizar los impactos ambientales como la generación de olores ofensivos, la exposición de materiales a cielo abierto y la producción de gases en la atmósfera.
Agregó la Directora Ordóñez de Rincón, que el enfardado es un sistema de compactación de los residuos, a través del cual se elimina desde el inicio la mayor cantidad posible de líquidos, los cuales irían a ser tratados por la nueva planta de lixiviados que está construyendo la Emab en el Carrasco, operada por nanofiltración y con capacidad de tratar adecuadamente 6 litros por segundo, casi el doble de lo que se produce actualmente, antes de verterlas a cualquier fuente hídrica.
“Una vez compactados los residuos y extraído el líquido, se producen unos fardos, una especie de cubos, residuos compactados que pueden ser cubiertos con plásticos y eso permitiría comenzar a estudiar otras propuestas como aplicación de bacterias para lograr su condensación y llegar a utilizarlos como sistema de contención de taludes”, añadió.
Modelo en Colombia
En vista de que la tecnología del enfardado no tiene procesos similares en el país, el AMB lo ha propuesto al Ministerio de Ambiente como un proyecto piloto que permita hacer una valoración y una comprobación definitiva de su funcionabilidad y éxito.
“Por ahora solamente se ocuparía de tratamiento manejo y tratamiento de los residuos sólidos para minimizar los impactos ambientales de la disipación final garantizando entonces que no deberíamos tener un relleno sanitario convencional, sino por el contrario, agregarle valor a todo el proceso de manejo de residuos sólidos y producir otros subproductos como energía utilizando los residuos como combustible”, sostuvo la Directora del AMB.
Vale la pena recordar que el AMB fue avalada por la ley 1625 de 2013 y la Junta Metropolitana para prestar este tipo de servicio que se constituye en una apuesta de futuro y tecnológica para dejar de pensar que la disposición final de los residuos es el gran problema y convertirlo en una oportunidad.
Hace tres semanas la Directora en compañía de algunos integrantes de la Junta Metropolitana se desplazaron hasta la ciudad Piracicaba, estado de Sao Paulo en Brasil, ciudad intermedia muy similar a Bucaramanga, con 300 a 400 mil habitantes, en donde se pudo comprobar el funcionamiento de una planta recién instalada y funcionando perfectamente.
Costos iniciales
La inversión inicial de una planta de enfardado de similares característica s al de Brasil tendría un costo aproximado a los 7 mil millones.
Ese valor incluiría la construcción de la bodega, la adquisición de equipos para compactación y cobertura, lo mismo que la maquinaria necesaria para el transporte de los fardos y el capital de trabajo. La segunda máquina requeriría un valor menor porque la mayoría de las instalaciones ya estaría construida.
La Junta Metropolitana igualmente visualizó la posibilidad de que esta nueva empresa pueda hacer el procesamiento de orgánicos de las plazas de mercado y Centroabastos que son 60 toneladas al día y con ello producir un material mejorador de suelos para nuestros parques y zonas verdes.