Bucaramanga, marzo 26 de 2015: Mediante la ejecución de operativos especiales en los accesos a las plazas de mercado de los municipios de su jurisdicción, el Área Metropolitana de Bucaramanga adelanta controles rigurosos para evitar la comercialización de la palma de cera con ocasión del inicio de la Semana Santa.
Nelson Abimelec Suarez Mendoza, ingeniero forestal de la Subdirección Ambiental del AMB, explicó que desde hace varios días funcionarios esa dependencia en compañía de efectivos de la Policía Ambiental, adelantan campañas de prevención y controles a los vehículos que llegan a los centros de acopio.
“Esencialmente inspeccionamos que los automotores que llegan procedentes de zonas rurales aledañas al área metropolitana, no traigan cogollos de la palma y de esta manera disminuir su comercialización”, expresó el ingeniero Suárez Mendoza.
La labor de la Autoridad Ambiental Urbana y la Policía Nacional es apoyada y coordinada con las alcaldías y las instituciones en cabeza de la iglesia católica para contrarrestar el tráfico ilegal de la especie.
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Durante estos días previos a la celebración del Domingo Ramos, se visitarán las parroquias para entregar un mensaje de prevención sobre el no uso de la palma de cera y la posibilidad de utilizar otro tipo de elementos que no atenten contra la tradición religiosa, pero mucho menos contra la naturaleza.
Además de los controles citados, la Subdirección Ambiental del AMB y la Policía Ambiental alertaron a los feligreses para que se abstengan de comprar este producto natural porque pueden ser objeto de sanciones.
Así mismo se alertó a los ciudadanos con conciencia ecológica, para que cuando detecten esta actividad ilegal que atenta contra los recursos naturales, se comuniquen al cuadrante de policía de cada sector, a través del teléfono 123 o a la Subdirección Ambiental al teléfono 6414822.
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La importancia de nuestro “Árbol Nacional”
La palma de cera puede llegar a medir hasta 60 metros y es la especie de palma más alta del mundo.
Su nombre se debe a que su tronco es liso y está cubierto de cera y actualmente es considerada una especie vulnerable a la extinción y en virtud a que es el hogar natural del loro orejiamarillo
Esta clase de palma puede llegar a vivir 100 años y está declarado como el árbol nacional desde 1985.
Su nombre científico es Ceroxylon Quindiuensese y se encuentra principalmente en lugares que sobrepasan los 2.000 metros sobre el nivel del mar, en los departamentos de Quindío, Nariño y en Santander, especialmente en los municipios de Charta, Tona, Matanza, Suratá, Guaca y Piedecuesta.
