Bucaramanga, Febrero 4 de 2016.Recientemente, la directora del Área Metropolitana de Bucaramanga,Consuelo Ordóñez de Rincón, citaba una vez más la famosa “berraquera santandereana” para explicar ese valor agregado que tiene el talento humano de nuestra tierra; y en este mismo punto coincidieron los funcionarios David Hernando Suárez, director regional del SENA, y Eduardo Bejarano Hernández, director de Derechos Fundamentales del Ministerio de Trabajo.
Ocurrió durante el pasado acto público que concluyó con la firma del pacto metropolitano por el empleo.
La directora general del AMB fue explícita al aludir al talante vital de los santandereanos, al explicar que “somos escogidos a nivel nacional en muchísimas empresas porque somos honestos, berracos, comprometidos, rigurosos; porque tenemos palabra y profundizamos en el conocimiento; porque nos gusta ser emprendedores; porque nos gusta ser líderes y tenemos un nivel de la responsabilidad muy arraigado; porque las dificultades de nuestra propia geografía nos exigen ser integrales en los temas laborales. Ese talento humano es nuestro principal activo y tenemos que fortalecerlo y darle más realce a nivel de formación, responsabilidad y pericia manual”.
Y este distintivo de la raza santandereana, que marca diferenciales a favor nuestro en el mercado laboral nacional e internacional, en palabras de la funcionaria Consuelo Ordóñez “es una condición especial que tenemos que hacerla valer y seguir trabajando unidos, para llegar a una economía mucho más innovadora, de alto nivel, que compite con gran calidad”.
Al cierre de su reflexión para motivar la integración y la sumatoria de esfuerzos institucionales y ciudadanos e impulsar aún más el desarrollo económico y forjar el bienestar social en el área metropolitana, la funcionaria Consuelo Ordóñez de Rincón recordó que durante un diálogo reciente que sostuvo con Enrique Peñalosa (con motivo de un evento internacional), el hoy Mandatario de la capital colombiana le dijo: “Qué pasa con estos santandereanos, que están clavados en una montaña que no va para ningún lado, ni viene de ninguna parte, pero en todas las grandes decisiones, en todos los escenarios y los eventos aparece un santandereano o alguien tiene que decir que en Bucaramanga están los mejores indicadores y que en el área metropolitana realmente hay posibilidades de gestar un desarrollo armónico integrado y sostenible”.
La tesis de la Directora del AMB encontró respaldo inmediato y análisis coincidente en las declaraciones que dieron a los medios de comunicación, los funcionarios David Hernando Suárez (SENA) y Eduardo Bejarano (Ministerio de Trabajo).
“Es cierto –explicó el director regional del SENA, David Hernando Suárez-. El santandereano es reconocido nacional e internacionalmente como laborioso, fuerte, abnegado e inteligente, por lo que es muy apetecido en el mundo empresarial”.
“El liderazgo es importante –recabo el funcionario del ministerio de Trabajo, Eduardo Bejarano-, al considerar que aquí (en la región) se ve muy factible una apuesta institucional por el desarrollo sostenible, porque los santandereanos son echados pa’ lante y por esto se pueden hacer las cosas muy fácilmente”, lo cual otorga un futuro promisorio a proyectos conjuntos como el pacto metropolitano por el empleo, mediante el cual se fortalecerá la formalización laboral y el teletrabajo, trayendo más y mejores oportunidades a nuestros ciudadanos.
La Revolución Comunera, que tuvo su escenario en Santander, puede considerarse como el antecedente más importante de la gesta de la independencia, que eliminó en la Nueva Granada el dominio español de más de tres siglos de duración. La Revolución de los Comuneros comienza su gestación mediante violentos motines contra los guardas de renta en Simacota, Mogotes, Barichara, Curití y Galán, entre el 22 de octubre y el 24 de diciembre de 1780
(tomado dehttp://www.trekearth.com/gallery/South_America/Colombia/North/Santander/photo599849.htm)
La “berraquera santandereana”
Sobre la palabra “berraquera”: Explicada en los diccionarios como una cualidad, que significa talento o destreza, mediante la cual la persona sobresale en alguna actividad u oficio, o que se destaca por su fuerza física, audacia y valentía.
El ex presidente Alfonso López Michelsen decía que su estimación por la gente de Santander lo llevaba a considerarla la mejor gente de Colombia, por sus condiciones morales. Condiciones que surgen de la concepción que el santandereano tiene de lo que considera que está bien o está mal, bien sea por costumbre o definido como arraigado valor dentro de sí.
El periódico La Zigarra (publicado en San Gil), alude al término “berraquera” de la siguiente manera: Una muestra de ello es que la mayoría de los santandereanos aún repudian «el todo vale». Esa laxitud ética que permeó a Colombia y según la cual, con tal de lograr lo que se busca lo que haya que hacer se hace, no importa si el acto es repudiable. Ahí radica la diferencia de Ser santandereano. Entender y practicar que para ser mejor hay que ser diferente porque si actuamos igual que los demás, todos nos hundimos en el frio fango de la mediocridad.
Otra referencia histórica sobre el tema (periódico El Tiempo, abril 7 de 2002), se refiere a «Aquileo Parra, presidente de Colombia a finales del siglo XIX, dotado de tan extrema pulcritud, que sin ser abogado y no estar bien dotado académicamente, en su recio carácter honorable, propio del santandereano, no admitía al traidor delator y fue así como rechazó a un soplón que llegó hasta Palacio a informarle el sitio y hora exacta en la que se reunía en Bogotá el Comando conservador que le estaba haciendo la guerra militar para tumbarlo”.
Eso es “berraquera” en su acepción santandereana, dice otra publicación periodística.Y agrega: “La preeminencia, a la hora de realizar la tarea que sea y en el lugar que toque, de la pulcritud y la decencia”.
“Tierra santandereana: descalzo mis cotizas para entrar en tu historia de sangre comunera; tienes tanto heroísmo, que bastaría El Socorro para hacer otra patria si Colombia muriera”, dice una estrofa del poema Oración del Arriero, del escritor antioqueño Jorge Robledo Ortíz. Claramente, esta es otra manera de describir la “berraquera santandereana”.