Bucaramanga, julio 22 de 2014: Un hombre que se dedicaba al transporte escolar y que prestaba sus servicios a un grupo de niños especiales, fue sorprendido por funcionarios de la Subdirección de Transporte del AMB, con una licencia de conducción falsa.

El hecho se presentó durante la mañana de este martes en desarrollo de un operativo de rutina contra el transporte público informal, realizado en inmediaciones del Parque Centenario, sector céntrico de Bucaramanga.

Inmediatamente los funcionarios del AMB confrontaron la autenticidad del documento que habilita a una persona para conducir en la modalidad de servicio público y encontraron que éste era falso, informaron al infractor y ordenaron la inmovilización de la buseta.

A pesar de la perplejidad y la preocupación que despertó la situación, se determinó trasladar los 17 menores de edad hasta el instituto de educación para niños especiales localizado en la carrera 27 con calle 45, con el acompañamiento de un servicio de escolta de la Policía de Tránsito y enseguida continuar con la diligencia legal.

De acuerdo con la versión presentada por el conductor Alexander Rugeeles Benavides, él fue víctima de una estafa por parte de un tramitador, a quien se supone pagó una suma de dinero para realizar el trámite de renovación del pase de conducción y la cancelación de unos comparendos ante la Dirección de Transito de Bucaramanga.

¨La advertencia para los conductores es que no se dejen engañar bajo la intención de ahorrarse un tiempo en los procesos personales ante las organismos competentes y mejor se apersonen de estas diligencias sin necesidad de acudir a estos gestores que en ocasiones como esta, juegan con la buena fe del ciudadano, con el agravante de que al presentarse un caso como este, las autoridades deben reportarlo ante la Fiscalía por falsedad en documento público¨, explicó la directora del Área Metropolitana de Bucaramanga, Consuelo Ordóñez de Rincón.

La funcionaria afirmó que los operativos contra el transporte ilegal siguen su curso en diferentes puntos de la ciudad, como una medida de control que cada día se vuelve más apremiante, ante el incremento de todo tipo de ilegalidad en materia de transporte, tales como la suplantación de sellos y calcomanías de empresas autorizadas, tránsito sin tarjeta de operación vigente, cambio de rutas autorizadas y adulteración de documentos como las tarjetas e propiedad o las licencias de conducción, entre otras.