La mañana del miércoles 29 de noviembre de 2017, la subdirección Ambiental del AMB actuó atendiendo una denuncia ciudadana que se viralizó a través de redes sociales, en el sentido de una supuesta emisión de contaminación y “olores ofensivos” provenientes de una chimenea localizada dentro de la empresa Harinagro, que procesa subdproductos cárnicos de origen animal, en el sector de la zona industrial de Chimitá.
De inmediato, la Subdirección Ambiental ordenó la visita de inspección a cargo de los ingenieros Martín Fernández y Martín Rondón, adscritos al grupo de Calidad del Aire del AMB. Cumplida la inspección, el subdirector Ambiental del AMB, ingeniero Luis Alberto Morales, entregó el siguiente resultado:
1. Se estableció que la emisión denunciada en redes sociales por la ciudadanía, proviene de una “caldera, que es la que genera toda la energía para el proceso productivo de Harinagro, y no tiene nada que ver con las emisiones de olores”.
2. Al inspeccionar dicha caldera, dentro de las instalaciones de Harinagro, se comprueba que “efectivamente se presentó un incidente en el sistema de control de emisiones, pero ya fue superado con el cambio de las mangas del filtro. Los operarios de la empresa seguirán haciendo el mantenimiento y el problema quedará resuelto, totalmente, en el transcurso de las próximas 72 horas”.
3. El Subdirector Ambiental del AMB aclara que “por esta chimenea no salen los vapores del proceso, que son los tienen el potencial de generar olores. Por allí sale es el humo producto por la combustión del carbón, con el cual se genera la energía para mover las calderas”.
4. En el proceso operativo de Harinagro se emiten óxidos de azufre, material particulado y otros compuestos, que pueden generar contaminación. Precisamente, durante esta semana, el AMB ha realizado visitas a la mayoría de empresas procesadoras de subproductos de origen animal, evidenciando avances muy importantes en los sistemas complementarios de control de emisiones.
5. En el caso específico de Harinagro, “se han instalado campanas de captura de emisiones difusas y dos sistemas de control adicionales de unos tamaños significativos (lavadores de gases), con lo cual creemos que la capacidad de impacto regional de la empresa se ha disminuido significativamente en el tema de olores ofensivos, aunque por algún tiempo sigamos teniendo un impacto muy puntual, debido a las características de su sistema productivo”.
Oficina de Prensa y Comunicaciones / AMB/