Bucaramanga, noviembre 11 de 2015: Con operativos semanales en diferentes puntos del área metropolitana, el Grupo de Protección de la Calidad del Aire de la Subdirección Ambiental del AMB, adelanta permanentes controles de emisión de gases, tanto en vehículos particulares, como en motos y buses de servicio público.
En las últimas horas se desarrolló un operativo relámpago en la estación desde la cual salen los buses afiliados a la empresa Transcolombia que cubren diferentes rutas en el sector norte de la ciudad.
Allí, de los quince vehículos revisados, solo cinco aprobaron, es decir los restantes 10 incumplieron con los niveles mínimos exigidos, según las normas definidas en la resolución 910 del 2008 del Ministerio del Medio Ambiente, a través de la cual se reglamentan las emisiones permisibles de de gases contaminantes desde las fuentes móviles en tierra.
¨Por el momento estos controles tienen un carácter pedagógico y preventivo, puesto que los equipos que estamos utilizando para estos procesos deben contar con la acreditación expedida por el IDEAM para garantizar la correcta estandarización de las unidades de acuerdo con las normas definidas por el Ministerio y el AMB como autoridad ambiental urbana está a la espera de la visita del equipo técnico de esta entidad para realizar el correspondiente monitoreo y la posterior resolución aprobatoria. En tal virtud, por el momento a cada vehículo revisado se le hace un control de advertencia en caso de que no cumpla con los niveles exigidos, de manera que en el menor tiempo posible atienda la revisión y realice los correctivos correspondientes. Una vez se cuente con esta certificación, los operativos de control pasarán de ser pedagógicos a ejercer control a través de comparendos ambientales que incluyen el pago de multas e inmovilización de los vehículos¨, explicó el Subdirector ambiental, Arquitecto Víctor Moreno Monsalve.
Lo que se mide y se controla
Las mediciones realizadas a los vehículos, motocicletas y buses comienzan a partir de la definición del tipo de combustible utilizado, de tal modo que para el caso de la mayoría de vehículos de transporte público y de carga pesada, que por lo general utilizan diesel, se mide la opacidad, la cual a su vez es una medida indirecta de las concentraciones de material particulado y hollín emitido durante la combustión; mientras que para los vehículos y motos que usan gasolina, la medición se hace sobre los niveles de gases emitidos.
Este equipo denominado ¨Opacímetro¨ mide la opacidad de un flujo de gas, la cual se define como el grado de reducción que ocasiona una sustancia al paso por ella de la luz visible.
Cabe anotar que de acuerdo con el modelo del vehículo, estos niveles varían en su estandarización de manera que a más antigüedad del modelo, los niveles máximos permitidos para ciertos parámetros son más altos.
Es de resaltar, que a pesar del alarmismo que genera un vehículo expandiendo humo, este es menos dañino para la salud y el medio ambiente, que las emisiones invisibles de gases de los vehículos a gasolina que son más contaminantes y peligrosos.
Los operativos realizados permitieron corroborar que en general los vehículos del servicio urbano de Bucaramanga, cumplen con los niveles exigidos por la norma.
Para el caso de los carros y motos, la medición se realiza utilizando un equipo denominado analizador de gases, el cual permite determinar los niveles de Monóxido de Carbono, Dióxido de Carbono, Hidrocarburos no quemados y Oxigeno que emite el vehículo en marcha.
Sobre la presencia de este último elemento – Oxígeno -, que contrariamente debería considerarse como positivo al ser el primer componente del aire que respiramos, el experto del Grupo Aire del AMB, Martín Rondón, aclaró que cuando se detecta presencia de oxígeno al momento de la combustión, es una prueba de que el proceso interno dentro del vehículo no se está realizando debidamente y por ende se están liberando gases nocivos a la atmósfera.
