Bucaramanga, junio 16 de 2015: Durante tres semanas continuas y con la intención de compararlos con el Día sin Carro este 24 de Junio, el AMB inició una serie de mediciones técnicas en diferentes lugares de los cuatro municipios del área, con el propósito de establecer los niveles de ruido que se registran en la jurisdicción.
El monitoreo lo viene realizando el Grupo de Protección de Calidad del Aire de la Subdirección Ambiental y en esencia busca que los resultados de dos y tres semanas antes de la jornada ambiental y de cultura ciudadana, permitan establecer los beneficios de no utilizar el vehículo particular.
“Existen unas normas técnicas sobre este tipo de muestreos definidas en la Resolución 627 del Ministerio de Ambiente, que son las que hemos venido aplicando con nuestro equipo de trabajo, de manera que tenemos plena certeza de que estos resultados están ajustados a una medición muy precisa que nos permitirá tener datos exactos sobre uno de los temas centrales que motiva este Día Sin Carro y que tiene que ver con la afectación ambiental, en este caso, el ruido”, manifestó la Directora del AMB, Consuelo Ordóñez de Rincón.
Estas mediciones se vienen haciendo durante tres semanas previas, todos los miércoles entre las 7 de la mañana y las 7 de la noche, procurando coincidencia entre lugares y horas de la medición, de manera que los márgenes de error sean mínimos. El 24 de junio en estos mismos lugares y horas se realizará la medición final, para tener los datos comparativos entre días normales y la fecha con restricción vehicular.
“Metodológicamente esta dinámica se entiende como una medición de ruido ambiental sobre una situación acústica existente o pronosticada en función de un indicador de ruido, en este caso, el generado por los vehículos a su paso por un determinado sector. A futuro y con este tipo de mediciones, podremos disponer de un mapa de ruido de la ciudad, que de acuerdo a patrones definidos en la norma, nos permitirá aplicar medidas de control y comparendos ambientales si hay lugar, explicó el Subdirector Ambiental del AMB, Arquitecto Víctor Moreno.
Para este muestreo, los sitios seleccionados fueron los siguientes
– Intersección de la calle 45 con carrera 33 (parque San Pio)
– Intersección de la carrera 15 con avenida La Rosita (frente al Éxito)
– Avenida Los Samanes frente al Centro Comercial Acrópolis
– Intersección de la Avenida Los Caneyes con Cra. 21A (Girón)
– Glorieta del Barrio El Poblado
– Puente peatonal del centro comercial Cañaveral
– Parque Principal de Floridablanca
– Autopista entre Floridablanca y Piedecuesta a la altura de Villa Concha
– Parque principal de Piedecuesta
Equipados de un sonómetro, el Grupo de Calidad del Aire realiza los monitoreos acústicos que definen el ruido ambiental vehicular.
Resultados demuestran que hay mucho ruido
De acuerdo con los niveles medidos por el personal del AMB, se concluye que entre los nueve puntos del área metropolitana y los dos lugares seleccionados en el municipio de Piedecuesta, solo en uno (la autopista frente al estadio Villa Concha) se obtienen niveles por encima de la norma 81.38 decibeles, mientras que el parque principal de la Villa de San Caros la situación es mejor.
Aunque en Bucaramanga los tres puntos analizados están por debajo de las cifras permisibles, si se observa que están muy cerca, hecho que a la postre demuestra que en la capital del departamento se está generando mucho ruido, especialmente en el sector de la Ciudadela Real de Minas y en Cabecera y San Pío.
En la avenida Los Caneyes de Girón se observa una situación similar (78.86), mientras que en la glorieta del barrio El Pablado la situación es mejor, pero con niveles que superan los 71 decibeles.
Entre tanto, Cañaveral y el parque Principal de Floridablanca son los lugares medidos del área metropolitana donde mejores estándares se perciben, 69 y 70 decibeles respectivamente, sin que ello signifique que sean del todo buenos para la salud humana.
¨Este Día Sin Carro es una apuesta por el medio ambiente, una reflexión sobre cómo estamos afectando el medio ambiente con nuestros vehículos, al tiempo que se constituye en una invitación a medir el uso del carro a favor del transporte masivo¨, puntualizó Consuelo Ordóñez de Rincón.