El biólogo Gerson Peña, coordinador del Grupo de Fauna Silvestre del AMB, realiza la liberación de un gavilán caminero – Rupornis magnirostris; en área de reserva de fauna y flora ubicada en el Magdalena Medio.
Un total de veintisiete (27) ejemplares de la fauna silvestre, que habían sido rescatados en acciones conjuntas del AMB con la Policía Ambiental Metropolitana, retornaron a su medio natural (hábitat) ayer, en el marco del proceso de liberación de especies suscrito con el Cabildo Verde de Sabana de Torres..
El director de la autoridad ambiental metropolitana, ingeniero Victor Julio Azuero Díaz, recordó que los procesos inician con operativos de rescate o incautación ejecutados por el AMB y la Policía Ambiental.
Luego, el animal rescatado se lleva a un lugar de recepción de fauna del Cabildo Verde de Sabana de Torres, que funciona en Bucaramanga, donde se le brinda atención especializada y cuidados médico-veterinarios, como primer paso hacia su rehabilitación.
Tras esa revisión, se procede a su traslado a la reserva forestal del Cabildo Verde, en el Magdalena Medio santandereano, donde el animal inicia su proceso de rehabilitación, previo a la liberación.
Ayer fueron liberados un total de 27 especímenes, que corresponden a: veintiún ejemplares de (21) Boa constrictor, tres (3) Carriquí pechiblancos – Cyanocorax affines-, una (1) Serpiente tigra o toche – Spilotes pullatus, un (1) Arrendajo – Cacicus cela y un (1) Gavilán Caminero – Rupornis magnirostris.
Un funcionario de Cabildo Verde y el biólogo del AMB proceden a liberar cada una de las 27 boas constrictor
Esta vez, para la actividad de liberación de animales silvestres, se definió un lugar especial dentro del área protegida por el Centro de Investigación de la Palma Africana, a solicitud de los directivos de dicha entidad, que impulsa un proyecto de investigación en la región del Magdalena Medio; previa adquisición de un terreno de 800 hectáreas, la mitad del cual (400 hectáreas) será habilitado para procesos de cultivo e investigación y el restante (400 hectáreas) quedará como zona de reserva de fauna y flora, con aplicación de todas las prerrogativas de conservación exigidas y estipuladas por el Estado Colombiano, para garantizar el balance ambiental.
“Es importante subrayar la importancia de que la comunidad tome conciencia para no tener estas especies en cautiverio, pues su hábitat es muy distinto y estos animales silvestres deben estar libres para hacer parte del proceso natural al que corresponden”, manifestó el biólogo Gerson Peña.
Hermoso ejemplar de Carriquí Pechiblanco – Cyanocorax affinis-. Hoy disfrutando de su libertad.
Prensa AMB /2016