AMB entrega nuevos separadores de La Rosita y la Calle 56 y con ellos vuelven las flores y revive el paisaje multicolor

 

Bucaramanga, julio 7 de 2015: Como un paisaje urbano más armónico, y un espacio que cambia la monotonía gris de las avenidas por el color de las flores, podría calificarse la recuperación paisajística realizada por el Área Metropolitana en los separadores viales de la avenida La Rosita y la calle 56, donde la aridez de la tierra y el cemento sin sentido, se cambiaron por plantas multicolores y nuevos árboles que hoy le dan una mejor cara a esos sectores urbanos.

 

Este es el aspecto de la Avenida La Rosita en cercanías al cruce con la Avenida González Valencia

 

¨Este trabajo que hemos querido liderar desde el Área Metropolitana tiene como objetivo principal la recuperación ecológica y paisajística de estas áreas tradicionalmente duras, en la tarea de conseguir una mejor estética urbana, un paisaje urbano integrado al concepto de desarrollo sostenible y una percepción general de bienestar en el entorno. Las ciudades deben apuntarle al equilibrio y estas intervenciones por pequeñas que parezcan, traen consigo cambios incluso en la relación del habitante con el espacio público. La tarea ha comenzado, estos jardines urbanos aspiramos que convoquen al respeto ciudadano, a un sentido mas cívico, a una mayor pertenencia¨, señaló la directora del ente rector ambiental urbano, Consuelo Ordóñez de Rincón.

 

La abeja silvestre se multiplica ahora entre las doradas flores sembradas en la Avenida La Rosita.

 

El arquitecto y experto en jardines urbanos, Chepe Quintero, indicó que para el caso del separador de la Rosita se sembraron cerca de cinco mil plantas de las especies Cariaquito (Lantana cámara) y Flor de Sol (Tornera sabulata), dos especies arbustivas de fácil crecimiento y de florescencia casi permanente durante todo el año, que con un cuidado básico de riego durante los primeros meses de vida, garantizaran un crecimiento superior a los 40 centímetros, que al tiempo que genera un impacto visual muy agradable, sirve de cepo aislador y por ende, convierte estos espacios en verdaderos separadores naturales.

 

El proyecto que tuvo un costo aproximado a los 500 millones de pesos, implicó la reconstrucción de la totalidad del separador entre la carrera 27 y la carrera 15, la adecuación de esquineros, rampas en cruces y la ya mencionada siembra de especies vegetales, así como la tala de unos pocos árboles enfermos, los cuales fueron remplazados en forma inmediata.

 

Aspecto del sembrado y recuperación paisajística sobre la calle 56 con carrera 36

 

La Calle 56 fue intervenida entre la carrera 36 y la carrera 17 y aquí el proceso apuntó a recuperar algunos sectores deteriorados del separador, la preparación de tierras, la siembra y la sustitución de algunos árboles.

 

De acuerdo con el arquitecto Quintero, experto la zona de mayor impacto por la fuerza del color de la especie sembrada, fue en el sector de la calle 56 con carrera 36, donde se sembraron cerca de 500 plantas de la especie Coleus Pompadour, que por el color multimatiz de sus hojas, generalmente verde, rosa y amarillo, dan un efecto muy bello sobre el paisaje.

 

Sobre este mismo eje vial, fueron sembrados cerca de 15 árboles de la especie lluvia dorada, el cual tiene un muy rápido crecimiento y su floración es muy bella, siendo además una especie nativa americana.

 

La cultura ciudadana debe imperar

Molesta y sorprendida por la actitud de algunos ciudadanos del sector, se mostró la directora del Área Metropolitana, Consuelo Ordóñez de Rincón, al ver cómo durante el recorrido por los sectores recuperados, se detectaron varios casos de personas atravesando y pisando los separadores o arrojando basuras en ellos, sin importarles la afectación a los procesos de recuperación realizados.

 

¨Hablé con algunas de estas personas y sus respuestas dejan ver el poco sentido de correspondencia y compromiso ciudadano con una obra que es de todos y para todos, que argumenten que tener que caminar 50 o 60 metros para llegar a la esquina y cruzar por la cebra les quita demasiado tiempo es un absurdo total. Decir que los clientes se les corrieron porque ya no pueden parquear al frente y atravesar el separador para llegar al negocio, es un total sinsentido y en fin, mi mensaje es que tenemos que estar más comprometidos con la ciudad, con el espacio vital que es de todos, con estas obras que más que representan una mejor imagen para la ciudad en general¨, concluyó Consuelo Ordóñez de Rincón, Directora del Área Metropolitana de Bucaramanga.

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