Bucaramanga, marzo 22 de 2015: Inició en firme el proceso de recuperación ambiental y paisajística de las 37 cañadas más importantes que circundan los sectores urbanos de los cuatro municipios del área metropolitana.

Con un acto especial que contó con la presencia de la directora del AMB, Consuelo Ordóñez de Rincón, el director ejecutivo de la firma Consultora CTAS, Juan Agustín Gualdrón Rueda, el jefe de la Oficina de Planeación de Floridablanca, Asmed Alfonso Santoyo, el Presidente del Comité Cívico Ambiental, Eduardo Martínez y por lo menos 15 líderes comunitarios de Floridablanca; se explicó la estrategia, se puso en marcha el programa y se desarrolló un acto simbólico por la vida, con la liberación de un grupo de mariposas de colores.

“Estas mariposas alzan vuelo acá en la quebrada Zapamanga porque llevan los sueños secretos de quienes asistimos con la confianza plena de recuperar estos espacios en los que se desarrolló buena parte de la infancia y la adolescencia de miles de personas que corrieron por sus senderos, disfrutaron el aire puro y compartieron con la flora y la fauna que se ha venido reduciendo por culpa del manejo inadecuado a irresponsable que se les ha dado”, aseveró Ordóñez de Rincón.

La funcionaria explicó que la recuperación de las cañadas contará con un equipo interdisciplinario de altas calidades, entre quienes se encuentran biólogos, ingenieros y técnicos ambientales y operarios para las tareas de recolección y limpieza.

El programa contempla tres fases: La primera que será de socialización con los residentes de los barrios por donde pasan las cañadas, con el propósito de explicarles el gran valor ecológico de estas zonas y la importancia de su recuperación.

La segunda consistirá en la ejecución de las labores de limpieza al interior de las cañadas con cerca de 30 operarios. Y la tercera, será el recorrido a lo largo de estas cuencas para identificar conexiones erradas y fraudulentas de alcantarillado, así como la existencia del caracol africano y otras plagas.

“La estrategia busca devolverle a la comunidad estos espacios de conservación, mediante la recuperación del recurso hídrico que muchas veces está contaminado por vertimiento de desechos. Nuestra mayor recompensa no es solo limpiar, hacer mantenimiento y luego poner mallas alrededor de las cañadas para que no boten basura nuevamente allí. En muchos lugares vamos a facilitar el ingreso para que la gente conozca e interactúe con la riqueza ecológica”, explicó Consuelo Ordóñez de Rincón,  directora del Área Metropolitana de Bucaramanga.