La iniciativa que promueve el AMB no fue tenida en cuenta por la Junta Directiva de Metrolínea hace un mes, pues se prefirió avalar una operación temprana en el Norte usando buses convencionales.
La propuesta del AMB consiste en adelantar el proceso de integración de ambos sistemas, el de bus convencional y Metrolínea.(Foto: Archivo / VANGUARDIA LIBERAL)
Solo un mes después de que la Junta Directiva de Metrolínea descartó (al menos por ahora) la posibilidad de una integración entre los buses convencionales y el Sitm, la directora del Área Metropolitana, Consuelo Ordóñez de Rincón, volvió a insistir sobre el tema, esta vez en el Concejo de Bucaramanga.
La funcionaria presentó ante el cabildo municipal la propuesta que el ente planificador lleva preparando desde hace unos meses, que consiste en integrar en un mismo sistema al Sitm y al transporte convencional.
Esto implicaría que todos los buses de la ciudad tengan un validador y los pasajeros tengan que usar tarjeta (tanto para el bus urbano como para Metrolínea).
Además, un usuario podrá usar el Sitm y luego subirse a un bus convencional, sin que esto implique el pago de doble pasaje.
Según Ordóñez de Rincón, esta estrategia es la mejor para poder sacar de la crisis al Sitm, a sus operadores y a los pequeños propietarios del transporte público.
Además, garantizaría, según ella, que haya un óptimo servicio, mejores frecuencias y un mayor cubrimiento en la ciudad.
Crisis de Metrolínea
La Directora del AMB explicó que el flujo de pasajeros en el Sitm y en el bus convencional ha decrecido en los úlimos meses y la situación, antes que mejorar, ha empeorado (el Sitm no pasa de 150 mil usuarios).
Según ella, el servicio de transporte público se ha deteriorado, el transporte informal ha ganado terreno y las demandas en contra de Metrolínea ponen en riesgo la estabilidad financiera del Sitm y de sus socios (en este caso, los municipios).
Por esta razón, explicó que lo más lógico es que haya un nuevo modelo que se pueda implementar en pocos meses sin necesidad de comprar más flota, pues los operadores y los transportadores no están en la capacidad de adquirir más buses o de endeudarse.
La propuesta implicaría, según explicó Ordóñez de Rincón en el Concejo, que se aplace la compra de flota por un periodo no menor a dos años. También se tendría que congelar la desvinculación de buses convencionales y habría que buscar la forma de integrar el recaudo (usando tarjetas electrónicas) de ambos sistemas de transporte (Metrolínea y bus urbano).
Metrolínea optó por operación temprana
El año pasado, durante la última Junta de Metrolínea, fue presentada la propuesta del AMB, así como la alternativa diseñada por el consultor Sigma, que fue contratado por el Mintransporte.
Esta firma encontró que lo mejor era realizar una operación temprana del Sitm en el Norte de la ciudad. Allí solo habría (en un inicio) rutas alimentadoras que serían operadas por buses convencionales y se harían trasbordos al resto del Sitm en zonas como el Centro.
Esto evitaría la necesidad de comprar flota en el corto plazo y garantizaría el inicio de la operación en pocos meses.
Esta alternativa, que descarta por ahora la integración, fue la elegida por los socios del Sitm (alcaldes del área y el Mintransporte).
Publicada por REDACCIÓN VANGUARDIA LIBERAL
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