Bucaramanga, marzo 18 de 2015: Con un acto especial protagonizado por dirigentes comunales de los cuatro municipios que conforman el área metropolitana, este sábado la directora del AMB, Consuelo Ordóñez de Rincón, pone en marcha el programa de recuperación ambiental y paisajística de cañadas.

 

El lanzamiento de esta estrategia se realiza a partir de las 8:00 A.M., en el parque La Pera de Cañaveral, sobre la cañada Zapamanga. Ese día se revelarán detalles sobre la ambiciosa estrategia que incluye un total de 37 cañadas que en su conjunto suman 54 kilómetros, a lo largo de los cuales subsiste una interesante y variada riqueza de flora y fauna digna de conservar.

 

“En esencia las cañadas forman parte integral de la estructura ecológica junto con los parques, los jardines, el espacio público, zonas verdes y separadores viales. En éste sentido, pretendemos mejorar los niveles de vida de los habitantes urbanos y alcanzar los estándares internacionales de área verde por habitante, y por ellos buscamos recuperar y restaurar estas áreas vitales para nuestras ciudades”, explicó Consuelo Ordóñez de Rincón..

 

En razón a los argumentos expuestos por la directora del AMB, la Autoridad Ambiental Urbana ha definido que estas zonas solo podrán destinarse a bosques, adecuaciones ambientales para la protección del alcantarillado, estabilización de taludes y parques lineales.

 

Así mismo, y por mandato superior de la ley, el AMB considera prioritario hacer respetar el hecho de que en las áreas de aislamiento  no  se permite  la construcción de  infraestructura como vías vehiculares, parqueaderos, kioscos,  casetas, piscinas zonas deportivas, zonas de depósito, antenas, vallas publicitarias, entre otros.

 

 

Convenio en marcha

Para garantizar un trabajo técnico exitoso, tanto desde el punto de vista ambiental como paisajístico, el AMB suscribió un convenio con la firma CTAS.

 

Dentro de los objetivos del convenio está el reconocer las necesidades de cada cañada y de esta manera emprender el proceso de recuperación y restauración biofísica, y simultáneamente la identificación de actores sociales que de forma directa o indirecta tienen influencia en dicha zona ambiental.

 

En esencia, se pretende incorporar las cañadas a la estructura ecológica de las ciudades, de tal manera que cumplan con su función establecida en los determinantes ambientales y en las normas de urbanismo que las relacionan con los corredores ambientales.

 

Inventario de cañadas que se intervendrán

Bucaramanga  

La Iglesia,  La Guacamaya,  La Picha, Chapinero,  Argelia, Cuyamita, La Joya, La Rosita, Chimita, El Macho, Las Navas, La Flora A Y La Flora B, Cacique.

Girón

Las Nieves, Cuellar, Las Macanas, Las Papas, Honda, Padre Jesús, La Iglesia Girón.

Floridablanca

La Aranzoque, Zapamanga, Soratoque, Y La Ronda, Calavera.

Piedecuesta

La Calera, Canoa, Chucharera, Suratoque, Villanueva, La Palmira

 

Dato de interés

Las cañadas son zonas de aislamiento, protección contra inundaciones, deslizamientos u otras amenazas.

 

Ejercen la función principal de unir estructural y funcionalmente los diferentes elementos del sistema de áreas protegidas y los servicios ambientales, tales como regulación climática, sumideros de carbono, regulación del agua, mejoramiento y embellecimiento del pasaje, reserva genética y dinámica ecológica. Para ello se propende restablecer la conectividad estructural de los componentes del sistema ecológico urbano a través de las cañadas urbanas.