Bucaramanga, lunes 7 de abril de 2014: Con beneplácito y como gran responsabilidad recibió la directora del Área Metropolitana de Bucaramanga, Consuelo Ordóñez de Rincón, su elección por unanimidad como nueva Presidenta de la Asociación de Áreas Metropolitanas de Colombia, Asoáreas.
La designación de la funcionaria santandereana se oficializó durante la Asamblea Electiva realizada en la ciudad de Medellín y con ello reemplazar a su homólogo del Valle del Aburrá, Carlos Mario Correa.
“Es el fruto de una evaluación del desempeño y al crecimiento que ha tenido al Área Metropolitana de Bucaramanga, al igual que el liderazgo que logramos tener en el trámite y aprobación de la nueva ley de áreas metropolitanas”, sostuvo Ordóñez de Rincón.
La funcionaria igualmente argumentó que su elección representa un evidente reconocimiento al papel de Santander en el desarrollo nacional y a los muy buenos índices de Bucaramanga y su área metropolitana en materia de desarrollo económico.
Promover el desarrollo armónico y sustentable
La Directora del AMB sostuvo que uno de los grandes retos al frente de la asociación será posicionar la figura de las áreas metropolitanas en el concierto institucional del país como unos entes administrativos que deben cumplir unas tareas claves en la consolidación de unas ciudades más amables, mas deseables, económicamente más equilibradas y socialmente más democráticas.
Como prioridad de su gestión al frente de Asoáreas identificó la necesidad de destacar a las áreas metropolitanas ante las instancias nacionales como autoridades de planeación, de transporte y ambientales. Tres campos de acción en donde según ella la integración de los municipios se manifiesta abiertamente.
“Trabajaremos en el transporte, las vías y la necesidad de la infraestructura compartida; el medio ambiente que no entiende de fronteras artificiales político administrativas y el ordenamiento del suelo, así como la planeación de proyectos de desarrollo que deben garantizar para los habitantes de una región conurbada condiciones similares y propuestas de un solo carácter para que pueda darse un desarrollo equilibrado y sostenible”, anotó.
Para complementar esa labor, anunció la puesta en marcha de una campaña denominada Soy Metropolitano que se encargue de generar cultura ciudadana alrededor de aspectos vitales cotidianos pero fundamentales que invita a utilizar el transporte público, a separar los residuos sólidos en la fuente para hacer un buen manejo de los desechos, a conservar y disfrutar los espacios públicos y a valorar la legalidad para no patrocinar el transporte informal, no comprar contrabando ni incentivar las ventas callejeras.
Fortalecimiento económico con beneficios
Ordóñez de Rincón insistió en la necesidad de garantizarle a las áreas metropolitanas ingresos para su funcionamiento y con ello eliminar la dependencia de las rentas municipales, es decir, preservar la figura intermedia que permite la integración de los municipios pero al mismo tiempo que generen beneficios y no costos adicionales a los entes territoriales.
“Deben existir unas rentas propias que tengan las áreas metropolitanas para pagar los gastos de funcionamiento y que los municipios no consideren la figura del áreas metropolitanas como una carga adicional en materia de financiación de su funcionamiento. Ya hemos estado mirando varias alternativas para la generación de rentas propias como el ofrecimiento de servicios y algunos apoyos directos del Gobierno Nacional, sobre todo para entidades pequeñas como Valledupar Cúcuta y Pereira que se ven en una condición difícil para poder financiar sus gastos de funcionamiento y dotarse de un personal idóneo que le permita a la institución desarrollar eficientemente esa tarea de la integración metropolitana en materia de planificación, ambiente y transporte” enfatizó la directora del AMB.
Otro aspecto sobre el cual hará especial énfasis durante su periodo al frente de Asoáreas, será la consolidación del sistema de vivienda que integre a todos los municipios y de esta manera puedan desarrollar proyectos de urbanísticos y habilitación de suelos, particularmente vivienda de interés social al alcance del ciudadano metropolitano, que permita reubicar las viviendas localizadas en zonas de alto riesgo y reducir los índices de precariedad urbana.