Bucaramanga, viernes 14 de marzo de 2014: Con base en preocupaciones planteadas por la comunidad del barrio Rincón de la Paz, ubicado en inmediaciones de la zona de Chimitá, la Oficina de Control de Riesgos de la Subdirección Ambiental del AMB, prendió las alarmas y se declaró en estado máxima alerta ante un posible represamiento de la quebrada La Rosita.
Expertos de la Autoridad Ambiental Metropolitana Urbana comprobaron que 1.200 metros arriba del barrio, se encontró un amplio sector de la ladera que registra un deslizamiento de tierra que tapona una parte del cauce de la quebrada.
Notificada al respecto, la directora del Área Metropolitana de Bucaramanga, Consuelo Ordóñez de Rincón se desplazó hasta el barrio para atender la situación de primera mano.
¨Es nuestra responsabilidad como autoridad ambiental atender esta situación, que exige una acción inmediata, pues la prevención se convierte en un acto de responsabilidad con la comunidad, toda vez que son cerca de 300 familias en solo este sector que pueden verse afectadas. Estamos gestionando apoyo de la Secretaría de Infraestructura del Municipio para llevar maquinaria y hacer una limpieza del canal hídrico e igualmente, vamos a hacer los procesos contractuales que nos permitan tener un recurso para alquiler de equipos, de manera que en los próximos días y de cara a la ola invernal que se aproxima, estar preparados para atender este tipo de emergencias¨, indicó Consuelo Ordóñez de Rincón.
Igualmente, la directora Ordóñez de Rincón, expresó su preocupación por la actividad de los areneros en la zona, quienes sin medir los alcances de su labor drenan sectores que son propensos a deslizamientos en épocas fuertes de invierno como la que se comenzó en el territorio nacional, en especial, en Santander
¨Somos conscientes que la comunidad deriva su sustento de esta actividad que al no tener la condición de título de explotación minera, se convierte en ilegal, que igual no se trata de ejercer un control per se. Lo primero es convocar a la responsabilidad con el medio ambiente y tenemos que llegar a una concertación para que se regule esta actividad¨, concluyó Consuelo Ordóñez de Rincón.
El tema fue llevado al Comité Municipal de Gestión del Riesgo con el propósito de adelantar una revisión minuciosa del tema y tomar medidas de prevención, priorizando la seguridad de las familias que habitan la zona.
